Después del éxito de Tiburón (1975), el productor Jeffrey Schechtman intentó seguir explotando el filón de los monstruos marinos asesinos que, por aquel entonces, causaban sensación, bien en forma de pulpos (Tentáculos), barracudas (Abismo), orcas (Orca, la ballena asesina) y las propias pirañas en Voracidad.
Roger Corman, a través de su productora New World, eligió para llevar a cabo el proyecto de Piraña a un joven director que había debutado dos años antes en un film en equipo llamado Hollywood Boulevard. Lo que hizo Joe Dante fue no tomarse en serio el asunto de las pirañas que se comen a la gente en un campamento de verano, y parodiar todos los clichés del género tanto en las formas como en el fondo. Para ello se rodeó de secundarios de culto dentro del género fantástico como Kevin McCarthy, Barbara Steele y Paul Bartel, además de dotar a los bichos marinos de una comicidad que explotaría años después con sus célebres Gremlins.
lunes, marzo 23, 2009
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